La identidad árabe: entre los deseos y lo sospechoso

Ahmed Ramzy 

Hispanista 

El tema de la identidad árabe, o simplemente la hipótesis de ser árabe o no entre ciudadanos de países considerados mundialmente “árabes”, ha sido siempre un tema polémico y, a veces, sospechoso.

Por eso he decidido dedicar este artículo a este tema, intentando, según mi opinión, aclarar las ideas y quitar las dudas.

En primer lugar tenemos que determinar a qué nos referimos hoy en día con “árabe”. O, simplemente, quién se considera árabe. Para contestar a esta pregunta debemos plantear algunas cuestiones relacionadas con nuestra idea básica.

1. El concepto de la identidad árabe como un término racial o cultural.

2. Los árabes no musulmanes.

3. La identidad árabe como un concepto general que incluye varias identidades culturales.

4. El panarabismo en los años cincuenta y sesenta presentado como una ideología fascista que anula la pluralidad cultural de la sociedad.

5. La identidad árabe y el islam.

Sobre el primer punto, muchas polémicas planteadas con respecto al tema de la identidad árabe surgen por no determinar el significado del concepto. Si nos referimos a “ser árabe” ¿hablamos de un concepto racial o simplemente es cultural?

Los habitantes de los países considerados árabes en el mundo, incluyendo los países árabes del golfo pérsico, son la suma de una mezcla entre gente de muchas razas. Los árabes conquistadores de estos países se mezclaron ampliamente con sus habitantes nativos, y esto ocurrió en todos los países hoy día llamados “árabes”. Por lo tanto, en mi opinión, hablar del concepto “árabe” como un concepto racial no tiene mucho sentido.

Hoy en día se refiere a un concepto cultural que fue formado a lo largo de muchos años, alimentado por muchos afluentes religiosos y culturales.

Los árabes en el séptimo siglo después de Cristo salieron de su península arábiga a conquistar el mundo, predicando una nueva religión y tratando de difundirla mundialmente.

Estos árabes que salieron de su península tuvieron una vida sencilla en su tierra de origen y llegaron a tierras de civilizaciones más avanzadas, y no se niega que éstos (árabes conquistadores) fueron conquistados por estas diferentes culturas y se dedicaron a transmitir de ellas lo que estaba en línea con su religión.

Luego surgió en su tierra un movimiento inmenso de traducción, en el que fueron traducidos libros hindús, persas, griegos. etc. a la lengua árabe, y mientras fueron copiados sistemas administrativos de los persas, matemática y números de los hindús y filosofía de los griegos.

Así, poco a poco se iba formando una nueva cultura llamada árabe musulmana, en cuya creación participaron árabes y no árabes, musulmanes y no musulmanes. Una cultura basada básicamente en el concepto de la pluralidad.

Y esto explica por qué llamamos a científicos e intelectuales de la edad de oro del islam árabes sin ser racialmente árabes como, por ejemplo, Avicena (Ibn Sina), Al-juarismi, Al-Biruni, Rhazes (Al-Razi), etc.

Teniendo en cuenta que estos científicos e intelectuales escribían en árabe perfectamente y algunos de ellos hasta recitaban la poesía en árabe, aparte, seguro, de hablar sus lenguas nativas. Por todo ello, los podemos considerar árabes culturalmente.

La segunda pregunta es: ¿hay árabes no musulmanes?

Sin duda, hay comunidades cristianas y judías que datan algunas de la época pre islámica en la península arábiga.

Pero anteriormente hemos aclarado que lo de ser árabe no es un concepto racial sino cultural, por eso decimos que aparte de estas comunidades árabes no musulmanas hay muchas más que no fueron originalmente árabes y luego fueron arabizadas.

Es el caso de los llamados “mozárabes” antiguamente, o los coptos en Egipto y los asirios en Irak y Siria actualmente. Sin duda, estas comunidades no musulmanas participaron como otras en formar la cultura árabe actual, teniendo en cuenta que la religión musulmana fue considerada por los musulmanes una religión complementaria y no anulatoria de las religiones monoteístas anteriores.

Y también fueron influidos por la cultura de las sociedades en las que vivían a lo largo de muchos siglos de convivencia, así que no se puede negar la influencia recíproca.

Por eso podemos decir que estas comunidades no musulmanas del mundo árabe forman una parte integral de su cultura y su identidad actual.

La tercera reflexión es sobre la identidad árabe como un concepto general que incluye varias identidades culturales.

Sin duda, porque la cultura árabe está formada gracias a la mezcla de muchas culturas. Dentro del mundo árabe hay muchos grupos étnicos que están muy orgullosos de su cultura e identidad local.

Al igual que otras comunidades del mundo árabe tuvieron influencia en su entorno también fueron influidos por el y ya forman parte de este mosaico del mundo árabe que disfruta de una identidad cultural. Grupos como los bereberes, kurdos y los nubios son bilingües y con el resto de los árabes tienen mucho en común, aparte de la lengua también la religión y las costumbres…

Por eso, los podemos considerarles culturalmente árabes de doble identidad.

El cuarto punto de análisis es el panarabismo en los años cincuenta y sesenta, presentado como una ideología facha que anula la pluralidad cultural de la sociedad

Apareció el panarabismo en los años cincuenta y sesenta como una idolología fascista que trataba de anular las otras identidades culturales y religiosas en muchas zonas del mundo árabe.

La verdad es que este movimiento, tal como fue presentado en esa época, ha ido más allá del contexto de la cultura árabe que desde de su formación estaba basada en el concepto de la pluralidad.

Este movimiento político del panarabismo adoptado por algunos dictadores del mundo árabe deformó su imagen, así que hoy día para muchos ciudadanos del mundo árabe el panarabismo se ha convertido en un sinónimo de exclusión.

El quinto y último punto de análisis es la identidad árabe y el islam.

No se niega la gran influencia que tuvo la religión musulmana en formar la identidad árabe. Fue prácticamente el molde en el que se fundieron los contenidos de los cuales se formó la cultura árabe.

Los árabes salieron de su península llevando el mensaje del Islam y sus valores, pero luego se mezclaron con muchos pueblos. Por eso poco a poco se formó una nueva cultura e identidad árabe diferente a la que tenían cuando estaban en su península, fue siempre el Islam su brújula pero sin rechazar lo que vieron y aprendieron nuevamente.

Como conclusión puedo decir que el concepto “árabe” es un concepto inclusivo, que integra subidentidades y múltiples religiones. Un concepto bien parecido al concepto “latino”, que también hace referencia a pueblos de diferentes razas y religiones.

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